El desconocimiento de la normativa no implica que el incumplimiento de la misma no sea sancionado. Por este motivo, es fundamental conocer cuáles son los delitos o infracciones de tráfico que están penados, ya sea con la retirada de puntos del carnet, la anulación de este o mediante una multa económica.
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos de motor y Seguridad Vital son los encargados de recoger las infracciones de tráfico, las cuales se pueden clasificar como leves, graves o muy graves. Las más leves son sancionadas mediante multas de hasta 100 euros; en las graves la cuantía asciende a 200, mientras que las muy graves pueden llegar hasta más de 500 euros.
Conducir a una velocidad superior a la máxima establecida por la ley es ilícita. El Código penal establece que en será delito cuando en vía urbana supere una velocidad de 60 km/h; mientras que, en vía interurbana, será de 80km/h.
Este delito contra la seguridad vial será castigado con la retirada de carnet por un tiempo mínimo de 8 meses, más algunas opciones para completar el castigo, como prisión de 3 a 6 meses, multa y trabajos en beneficio de la comunidad por un periodo de 31 a 90 días.
Está claramente establecido que la tasa de alcohol no puede superar los 0,25 miligramos por litro en aire espirado o los 0,5 gramos en sangre por litro.
Dentro de esta categoría también se incluye a conductores que conduzcan bajo los efectos de estupefacientes, drogas o sustancias psicotrópicas.
Las penas por cometer estas infracciones, además de la pérdida de puntos y la multa económica, puede ser de prisión de 3 a 6 meses o trabajos comunitarios.
Se cometen a la hora de conducir un vehículo a motor o ciclomotor sin cumplir las normas establecidas. El Diccionario del Español Jurídico lo tipifica como un delito contra la seguridad vial ya que el conductor pone en peligro la vida y/o integridad de las personas.
La pena por conducción temeraria se puede agravar con penas de prisión de dos a cinco años, multas de 12 a 24 meses y privación del derecho de conducir durante un periodo de 6 a 10 años. En caso de no haber puesto en peligro la vida e integridad de otras personas, la pena de prisión se reduce a uno o dos años.
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Toda la culpa de cometer una infracción de tráfico grave será del conductor o del titular del vehículo según el tipo de infracción. Pero es necesario aclarar que la sanción siempre recaerá sobre el autor de dicha infracción, salvo por dos excepciones:
Cuando la infracción sea por no usar sistemas de retención infantil o porque algún pasajero no haya usado el casco de seguridad: El responsable será el conductor.
Cuando el infractor sea una persona menor de dieciocho años: La multa recaerá sobre sus padres o tutores legales, los cuales serán los que responderán por ella.